La acetofenona es la más simple de las cetonas aromáticas; es líquida, incolora y viscosa. Como aroma natural se encuentra presente en muchos alimentos como la manzana, el albaricoque y el plátano.
Se usa como precursor en la preparación de fragancias que se asemejan a la almendra, la cereza, la madreselva, el jazmín y la fresa.
También se usa para preparar resinas y como aditivo en las gomas de mascar y en cigarrillos.
A finales del siglo XIX se vendía como hipnótico y anticonvulsionante con el nombre hipnona (Hypnone™). Sus efectos sedantes se consideraban superiores a los del paraldehído y a los del hidrato de cloral.
Se metaboliza produciendo ácido benzoico, ácido carbónico y acetona.
En el modelo puede además apreciarse la vibración que experimentan los átomos continuamente en cualquier molécula, plasmada en los modos de vibración de los enlaces de la acetofenona.